Marxela Etchichury

Vengo de una familia de clase media. Ambos padres con profesión, pero mi mamá se quedó en la casa: cocinar, planchar, educar a sus hijos y cada tanto, pasarnos la factura por esa "dedicación" Tres hermanos varones, todos con carreras universitarias. Yo decidí, después de varios intentos en la universidad, dejarla definitivamente y dedicarme al arte. Fui por diferentes caminos hasta que encontré finalmente el mío: actriz, directora y promotora de una vanguardia cultural: La Hemoficción. Cuando me fui de mi casa, supe que lo peor, ya había pasado. Me iba de un mundo machista en donde las mujeres tienen que estar casadas. En donde las mujeres no son "artistas". Esa es la casa de mi padre. Aún no cree que me dedico a algo serio e importante. Está convencido de que soy estúpida, o que estoy loca o cualquiera de los adjetivos que más bien, le caben a él. Pero bueno, me fui de esa casa. Claro que no fue fácil desprenderme del todo. Me casé con alguien que también venía

El Martes haré una nueva función de " la Cabeza " como le digo para hacer más rápida la frase. Será la función nº...70 y pico. Amo este monólogo. Él me llevó a Roma, Torino, Girona, Madrid, Valencia. Lo hice en las plazas de Barcelona, Tarragona y Bilbao. Me hizo llorar y reir  en plena función. Me hizo mejor ser humano. Me alejó del odio. Me ayudó. Me hizo  sentir que podía alcanzar las nubes. Hizo que las alcanzara. Toqué a dios y regresé al escenario tantas veces como me lo permití. Me costó mucho. Me hizo tener pánico de subirme al escenario. Me obligó a hacerlo. Joder...amo a este monólogo. Quiero de verdad que vengan a verlo. Quiero compartirlo con todos. Quiero que todo el mundo sepa que la soledad, la amargura y la envidia son de las cosas más horribles que le pueden pasar a una persona. Que sin ellas, realmente hay posibilidad de ser felices. De no hacer daño. Si este martes tienes ganas de ver Buen Teatro, ya sabes dónde: Teatro Llantiol. C/Riereta nº 7.

Asalto a la calle A veces lo elijo en el tren; otras, lo pienso en mi casa o se me viene la idea en cualquier otra circunstancia. Llego a ese lugar, a esa plaza de la ciudad, al barrio en el que pensé. Miro a la gente. Intento percibirlos, intento saber si estarán dispuestos. A veces me equivoco, pero siempre vale la pena. Escojo por practicidad el mejor lugar. Un recodo en una peatonal, una plaza lejos de los ruidos de los coches, pero llena de gente. Llena de mis posibles espectadores. Saco mi vestuario, me disfrazo, me pinto, cierro los ojos y me da pánico lo que estoy a punto de hacer. Pero eso es lo que me gusta. Escucho las primeras frases de la obra, siento cómo mis palabras penetran en el aire de la plaza, siento el estupor de las personas que se sienten afectadas por mi asalto. Tal vez es la primera vez que están cerca del teatro. Tal vez es la primera vez que ven actuar a alguien en vivo y en directo y ese hecho increíble se produce en la plaza de su barrio, camino al merc

Ayer fue un día difícil. No quiero contar porqué. Son las nimiedades de mi propia humanidad a la que todavía le tengo respeto. 

El viernes estaremos en Madrid. Dos cosas muy importantes nos llevan: un premio que le otorgan a Lorenzo Mijares por su incansable labor por la cultura y la inauguración de la exposición de pinturas de Laura Sveva sobre la obra de Teatro de Hemoficción; en la que también habrá una función de Contra-Sujeto. Es un placer, porque yo sólo voy a acompañar y me siento orgullosa de ser parte de este gran movimiento que ha creado Juan Trigos y que Lorenzo ha tirado hacia adelante en lo teatral. Desde este blog, los invito a que participen en Madrid, en la expo. Estaremos en Espacio Niram el sábado desde las 8:00 hs. En C/Independencia nº 2. Metro Ópera.