Vengo de una familia de clase media. Ambos padres con profesión, pero mi mamá se quedó en la casa: cocinar, planchar, educar a sus hijos y cada tanto, pasarnos la factura por esa "dedicación"
Tres hermanos varones, todos con carreras universitarias. Yo decidí, después de varios intentos en la universidad, dejarla definitivamente y dedicarme al arte.
Fui por diferentes caminos hasta que encontré finalmente el mío: actriz, directora y promotora de una vanguardia cultural: La Hemoficción.
Cuando me fui de mi casa, supe que lo peor, ya había pasado. Me iba de un mundo machista en donde las mujeres tienen que estar casadas. En donde las mujeres no son "artistas". Esa es la casa de mi padre. Aún no cree que me dedico a algo serio e importante. Está convencido de que soy estúpida, o que estoy loca o cualquiera de los adjetivos que más bien, le caben a él.
Pero bueno, me fui de esa casa. Claro que no fue fácil desprenderme del todo. Me casé con alguien que también venía de una familia parecida a la mía.Me escuchaban, me veían, decían apoyarme, pero yo notaba esa especie de incredulidad mezclada con compasión.
La premisa siempre es la misma: una mujer artista no es algo serio.
Ahora que ya encontré lo que verdaderamente soy. Ahora que camino por la calle y veo el mundo con mis ojos de directora. Ahora que hay hombres y mujeres  fabulosos que me respetan y me admiran, sigo chocando permanentemente con ese mundo. Mujeres y hombres a mi alrededor tienen la cara de mi padre y de mi madre. Mujeres que defienden ser amas de casa antes que nada. Actrices que intentan llegar a más seduciendo. Hombres que paran el pecho ante cualquier hembra de su misma especie.
Peor para mi: soy mujer y además...soy joven!!!!!!!!!
Sigo sintiendo esa mirada compasiva de aquellos seres que no pueden creer que una mujer se dedique a algo serio. TAl vez, si tuviese un poco más de vello facial me tomarían más en serio.
Sigo sintiendo cómo las mujeres odian encontrarse con otra mujer que sí espera dejar una huella en la humanidad. Siento su rechazo, su incomodidad.
Siento que cada vez es más difícil o que cada vez, soy más perceptiva.


Y este texto, sólo escribo, porque necesito decirlo.

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