sala llena

Solemos decir "sala llena" cuando todas las butacas del teatro están ocupadas.
Y es así. La salla se llena de gente con ganas de ver teatro. pero también me gusta decir "sala llena" cuando sobre el escenario pasan cosas fabulosas.

Casa de Muñecas, de Ibsen, en sus dos primeras funciones de la temporada puede presumir de "sala llena". Mucho público está acompañando y los actores hacen un gran trabajo sobre el escenario. En cada función baja el teatro y nos llenamos de arte y belleza y verdad.
La obra está cosechando mucha expectativa y eso se traduce en las reservas y la afluencia de público. Y nos sentimos felices de poder compartir con todos ellos esta gran obra de arte.
Lo he dicho muchas veces, pero no quiero dejar de repetirlo. Me alegra mucho poder hacer esta obra sin tocar el texto. Sin agregarle o sacarle cosas. Es una obra hermosa tal y como la concibió Ibsen.

Los invitamos este y todos los viernes de noviembre a ver Casa de Muñecas en casa Grote
Calle padre Grote 1080
21:30 hs


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