las letras y los personajes de Hemoficción

A veces los actores quieren entender el por qué de algunas obvias señales vanguardistas o de fabulosa creación literaria o dramática que tienen las obras de Juan Trigos.
Quieren que les explique lo inexplicable, lo que ellos no están dispuestos a aceptar directamente de la obra. Preguntan y hay veces que no hay respuestas como las que a ellos les dejarían satisfechos. Quieren que las obras de Juan Trigos se parezcan al Corín Tellado. o como muuuucho a García Marquez! jajajaja!!
Pero el otro día por fin encontré la respuesta adecuada a estas necesidades. Aquí se las comparto:


A los seis años, comencé el colegio. El primer día de clase la maestra escribió la famosa frase "Hoy es dia ..."
Miré esa letra H mayúscula cursiva y me dispuse a copiarla. El sudor comenzó a correr en mi frente: era muy difícil. El trazo, complicado, muchos "firuletes", líneas que iban para luego regresar de una manera entrevesada. Y esa era la primera letra!!
Con seis años, me daba cuenta de que ese era un hito en mi vida. No me cabía ninguna duda de que lo que estaba haciendo era importantísimo. Empezaba a escribir!
No sabía absolutamente nada de que aquella letra tan difícil de copiar sería muda, o cuál era el fonema de la más redonda y un poco más sencilla que era la "o". Pero de todas maneras, copiaba con esmero las líneas que se me presentaban en la pizarra con la claridad que a mis seis años ya tenía sobre cuáles eran las cosas importantes.  
Por supuesto que no tenía idea aquel primer día de clase que luego publicaría tres libros de poesía, o que usaría la escritura para rápidamente, en un viaje de metro, dejar constancia de las indicaciones del montaje de una obra. O que rellenaría miles de papeles a lo largo de mi relación con la burocracia.
Ese día, sólo sudaba  por el esfuerzo de copiar esa letra H mayúscula cursiva.
Si en ese momento, hubiese preguntado a mi maestra por qué debía dibujar esas líneas, o hubiese esperado para aprender a escribir que la maestra me diera una respuesta clara y precisa sobre los grafemas y los fonemas. O si me hubiese explicado sobre la arbitrariedad del lenguaje, o hubiese sido honesta y me hubiese advertido que la letra más dificil de dibujar de todo el abecedario era la única letra que no tiene sonido, seguramante hubiese recogido mis cuadernos y me hubiese ido a la calle a jugar como lo había hecho los últimos años de mi vida.
Claro que entonces se hubiesen desdibujado los libros publicados, los montajes y hasta mi vida en España.
Ese día no sabía todo lo que significaría en mi vida escribir y leer; la magnifica intuición, sólo me decía: presta atención, dibuja bien esas líneas, esto es muy, pero muy importante.


Por eso, les insto a los actores, que no busquen entender de las obras por qué la letra H no suena o que entiendan de manera lógica que la c suena diferente según la vocal que le siga, todo eso vendrá después. Los personajes y las acciones de una obra, son inmensos, tanto como el lenguaje. Tomémonos el tiempo para ver todo lo que puede significa en mi vida actuar un personaje. Entender vendrá después, con los libros de poesía, los titulares del periódico o la felicidad después de una función.
Porque entender algo así, es solamente relajarse a que sea de esa manera y no de otra. Entender la letra "h", es tan fácil como entender un personaje: es así. No sonará, pero la escribimos. O en un personaje de Hemoficción: está muerta, pero sirve todos los días la comida.